El grupo conspiracionista de ultraderecha que participó en el asalto al Capitolio cuenta con unos 3.000 seguidores en distintos grupos de Telegram. Allí hablan de una “guerra del bien contra el mal” y reivindican la “fiereza de los españoles”.
Danilo Albin
Los mensajes se acumulan a gran ritmo. Hay quienes preguntan el horario de la próxima rueda de prensa de Donald Trump, otros buscan discursos traducidos del presidente estadounidense… y no falta quien aparece para consultar “qué ha pasado con el Papa”. En los grupos del movimiento conspiranoico y ultraderechista Qanon en España no hay prácticamente momento del día en el que no haya alguien preguntando, tejiendo teorías o lanzando advertencias sobre un futuro amenazante, reservado al parecer para unos pocos.
La versión española de Qanon tiene 14 canales disponibles en la aplicación Telegram. Se puede ingresar sin requisito alguno a 13 de ellos. El restante, denominado “Soldados Digitales”, tiene derecho de admisión. “¿Quieres unirte a la resistencia? Consulta con los administradores”, señala un mensaje.
La ya de por sí agitada vida en esos grupos se encuentra estos días en su punto álgido. El asalto al Capitolio –en el que participaron activistas de Qanon– unido a las infundadas acusaciones de fraude electoral lanzadas por Donald Trump se han convertido en la tormenta perfecta para los ultras españoles que buscan importar la lógica conspiracionista de ese movimiento estadounidense, que defiende la existencia de una guerra secreta contra una supuesta de red de pedófilos en las élites. Trump es su héroe y el “estado profundo” su archienemigo.
Uno de sus grupos más numerosos, “QAnons España Dark to Light”, se creó en mayo de 2020, al calor de la crisis del coronavirus y la difusión de teorías conspirativas sobre este virus. Tres meses después llegó “QAnons España Debate Total”. Este último tiene más de 1.200 seguidores. El primero supera los 3.900.
El principal referente de esos grupos o canales de Telegram actúa bajo el seudónimo de “Alpaxino”. “Hoy es un fantástico día para comprobar quién confía en el plan. Ayer fue un fantástico día para ver quién es un traidor”, escribió a primera hora de la mañana del pasado 7 de enero, mientras las imágenes del asalto al Capitolio registrado el día anterior seguían impactando al mundo.
“A los Qanons nos golpean por todos lados. Que si conspiranoicos, que si de extrema derecha, cuando sabéis que aquí no permitimos ningún tipo de discriminación a ninguna raza ni ahora ni nunca”, decía “Alpaxino” en un mensaje de audio enviado el lunes de esta semana. En ese mismo discurso, el administrador del grupo decía que tanto él como sus compañeros de viaje son personas “hartas” que buscan “la verdad”. “Esta es una guerra entre el bien y el mal. El que no lo entienda, allá él, pero sufrirá, porque lo entenderá”, dijo en esa misma intervención.
El día 7 ya había anunciado que “Qanons España es ya un hecho… y no va a desaparecer en la oscuridad”. En las horas previas, sus compañeros habían intercambiado numerosos mensajes sobre lo ocurrido en el Capitolio: había quienes veían la mano de “antifas”, mientras que otros destacaban que se trataba de “patriotas” que propiciaban “la Segunda Revolución Americana”.
Un integrante identificado como Frank no ocultaba sus deseos de ver algo similar en España. “Pues si mañana vamos 300.000 a asaltar el Congreso de los Diputados… lo tomamos. ¿Creéis que 100 policías podrían pararlo?”, se preguntó a las 20.57 del día 6, mientras el Capitolio se veía sumido en el caos.
Esa misma tarde –casi dos horas antes de que empezara la revuelta en Washington–, Alpaxino había pedido a sus compañeros que tuviesen “cuidado con los massmierda” (sic). En efecto, los medios de comunicación figuran habitualmente en el listado de obsesiones de este grupo ultra. “No os fieis de ninguno”, subrayó el activista, tras lo cual añadió: “Estáis todos avisados”. A las 22.37, luego de que el presidente electo Joe Biden denunciase una “insurrección”, Alpaxino escribió: “Podéis estar tranquilos y analizar antes de dar nada por sentado”.
“Iros de España”
El administrador de Qanon España en Telegram cuenta con una especie de comité o “staff”, compuesto por miembros de su absoluta confianza. Sus identidades aparecen normalmente ocultas bajo seudónimos.
“¿Y qué te crees, que aquí no nos vigilan?”, escribía hace unos días uno de los administradores, identificado como Soldado_Q. “Qué más da si espían o no, lo importante es divulgar para despertar a la gente”, le respondía un usuario.
En agosto pasado, Alpaxino había dado algunas pinceladas sobre el carácter de ese “despertar”. “Ya será hora de hacer algo por la patria, ¿no?”, resumía en un audio enviado el 11 de agosto a las 13.48. “Sois españoles, no os dais cuenta de que los españoles cuando llega el momento de enfadarse son los más fieras y los más bravos que hay en el mundo”, afirmó.
“Iros de España, así de claro, aquí nos quedamos los que con dos cojones vamos hacia adelante en la batalla”, dijo poco después. En esa misma intervención, prometió seguir “hacia adelante dando todo, hasta el último aliento de nuestra respiración“. “Algunos nos estamos partiendo el pecho por la patria”, remató.