El análisis de James Petras en CX36, 30 de diciembre de 2019
“Debemos estar alertas a las oportunidades que están evolucionando, como mencioné antes, Estados Unidos ha perdido terreno en América Latina, está bajo las presiones armamentistas de Rusia, está bajo las presiones de China en cuanto a lo económico. Debemos ser optimistas, que a pesar de algún retroceso, en todo estamos avanzando, el año 2020 va a ser un año de lucha y más avances”, indicó el sociólogo estadounidense, profesor James Petras, en su última columna de análisis de la coyuntura internacional en español por CX36, Radio Centenario; del año 2019. Transcribimos esta nota que Usted puede volver a escuchar aquí: https://archive.org/details/petras3012
Hernán Salina: Amigos, abrimos la última columna del año del profesor James Petras desde Estados Unidos cerrando este 2019.
Bienvenido profesor Petras. En la apertura de esta columna le preguntamos ¿qué evaluación podemos hacer de la realidad de Estados Unidos cerrando este 2019?
James Petras: Aquí hay división a nivel de las instituciones entre el Senado con los republicanos y el Congreso con los demócratas. Pero la economía sigue en un nivel lento, creciendo, pero hay una gran desigualdad entre los grandes capitales que han acumulado muchos ingresos con la baja de impuestos, pero el consumo popular está muy estancado. Entonces, las elecciones son muy peleadas en este momento, y el que está avanzando más el señor Bernie Sanders que tiene un tercio de todos los votos y parece que podría ser el candidato.
Entonces, un socialdemócrata como candidato a la oposición y Trump como candidato de la derecha. Una polarización que no hemos visto por muchos años.
Ahora, en cuanto a política militar Estados Unidos ha perdido terreno porque Rusia ha avanzado mucho en la tecnología bélica, últimamente tiene misiles que podrían avanzar más que cualquier otro tipo de arma. Entonces, militarmente los Estados Unidos han perdido terreno con Rusia y la economía con China sigue creciendo alrededor de un 6%, es un avance continuo.
Pero más allá de eso la situación de Estados Unidos en América Latina está muy debilitada. Por ejemplo, podríamos citar a Chile que es el modelo para Norteamérica, con muchas inversiones norteamericanas y europeas, en la minería y otras regiones de commodities. Pero en América Latina ahora los aliados de Estados Unidos generalmente están muy debilitados. Tenemos el caso de Argentina que ha dejado de ser un títere con algunas limitaciones. Tenemos a Venezuela que ha derrotado a los opositores montados por Estados Unidos, y todos los militares que utilizaba Estados Unidos están desplazados de cualquier puesto.
México está tomando medidas para maximizar el petróleo, y tenemos muchos casos excepcionales, por ejemplo, en Brasil las movilizaciones populares y el desprestigio de Bolsonaro han resultado que Lula ha salido de la cárcel, está haciendo campaña masiva y parece que si hay nuevas elecciones la izquierda o por lo menos la centro-izquierda puede avanzar.
Ecuador está en una situación muy conflictiva con Lenín Moreno que es un candidato muy desprestigiado, un presidente que no tiene ningún apoyo popular en la práctica, y Venezuela como mencionamos siga políticamente estable y económicamente en muchos problemas. Los únicos lugares donde Estados Unidos ha avanzado es en Bolivia con el golpe pero un gobierno muy cuestionado y perdiendo influencia en la región.
Y también Uruguay donde el Frente Amplio perdió las elecciones por sus propias fallas.
Ahora, en ambos casos, en Bolivia y Uruguay, tenemos muy clara la intervención norteamericana para movilizar el golpe en un lado y ganar las elecciones o financiándolas en Uruguay.
Pero en ambos casos el Frente Amplio puede rectificar y recuperar, no es una derrota histórica, podríamos decir que los sindicatos, los movimientos de masas, los ciudadanos quedan intactos. Si hay un contraataque están en condiciones para volver a tomar el poder, digo con rectificaciones.
Y lo mismo en Bolivia, la oposición golpista no ha consolidado ningún apoyo popular, simplemente han descabezado a la izquierda más Evo Morales pero es dudoso que puedan consolidar un gobierno de la ultraderecha como tienen ahora.
En este sentido la situación parece muy positiva para la izquierda en el año que viene, incluso podríamos mencionar el caso de Colombia donde hay grandes movilizaciones, el gobierno de Uribe y Duque está muy debilitado políticamente. Siguen siendo una fuerza por el poder militar y los inversionistas capitalistas del extranjero.
En otras palabras, debemos tener un optimismo por el próximo año a pesar de algunas derrotas como mencionamos, nada con fuerza para cambiar la región, para cambiar la época que vamos a vivir próximamente.
HS: En particular en Estados Unidos que usted mencionaba el principio, ¿qué balance podemos hacer de su economía? Ese impulso al proteccionismo que ha hecho Trump, ¿le está dando resultado?
JP: Yo creo que Estados Unidos está en una situación muy contradictoria, porque por un lado está creciendo el ingreso de los capitalistas y por otro lado no están invirtiendo en el país. La tasa de inversiones nuevas no crece mucho, crece de una forma mínima, y los capitalistas que ganan el dinero están aprovechando de circunstancias particulares con la desregulación y las otras medidas temporales.
Yo creo que en el medio del año próximo la economía va a tener una crisis no sé de qué dimensiones, pero los Estados Unidos en el próximo año no va a tener un ritmo grande y es posible que entre en una crisis que podría afectar las elecciones en el próximo noviembre.
Entonces tenemos que decir que las cosas favorables para la izquierda en el próximo año 2020 son grandes y positivas.
Ahora, si hay algunas fallas, son las limitaciones en el gobierno de Fernández en Argentina que no son sólidos, han tomado medidas progresistas de corto plazo, y lo mismo Colombia con los militares todavía poderosos y los escuadrones de la muerte todavía funcionando, nadie puede descartar la idea de una represión grande contra la multitud
HS: Lo que usted mencionaba respecto a Uruguay, profesor Petras, cabe preguntarse qué puede pasar. Se viene una renovación generacional también, los últimos líderes históricos que ya van dando un paso al costado y asumiendo nuevos dirigentes, pero es difícil hacerse expectativas en la conducción del Frente Amplio de esas rectificaciones que usted planteaba para tomar definiciones de izquierda
JP: Sí, no es garantido que el Frente Amplio recupere su fuerza, por precisamente las contradicciones internas.
Hay que ver una renovación de líderes, no simplemente un recambio, tiene que crear una nueva perspectiva, una perspectiva que profundiza el poder de los trabajadores, los empleados, los profesionales que están en situación difícil. Y eso implica un nuevo liderazgo vinculado con los movimientos sociales y las organizaciones sindicales.
Si siguen una política o politiquería en el Congreso, acciones y negociaciones, van a perder, porque el conjunto de la oposición, una mezcla de todos los partidos de la derecha y centro podrían seguir en el poder.
La lucha es la única forma de conquistar los sectores de la población que no participan en las elecciones, que se quedan al margen o son vulnerables a concesiones de tipo patronal, y eso me parece el peligro.
La indiferencia es el peor enemigo contra el Frente Amplio en estos contextos que hablamos
HS: Bien.
Para irnos un poco más lejos, en Medio Oriente profesor, podemos hacer un repaso de algunos lugares empezando por Israel que ha hecho elecciones internas donde tuvo un apoyo muy importante Netanyahu, un respaldo muy importante en la interna de su partido. También mirar hacia Irak del cual hablábamos la semana pasada pero la noticia en estas horas es el ataque de Estados Unidos a varias bases chiitas -según se informa. ¿Qué puede pasar en ese sentido? ¿Qué puede agravarse a nivel de la situación interna de Irak?
Pero empecemos por lo de Israel…
JP: Israel sigue siendo un país muy agresivo y con un enorme poder a partir de los sionistas en Estados Unidos que tienen presencia en todos los medios de comunicación, los sectores más poderosos económicamente.
No hay duda con esta configuración en Estados Unidos e Israel puede hacer muchas cosas que no puede hacer solo. En este sentido Israel va a seguir siendo un poder contra los países árabes, particularmente contra Irak, Irán y otros países que tienen una independencia.
En esta situación debemos considerar a Israel como un gran peligro para la independencia y la soberanía.
Más allá de eso, Arabia Saudita sigue siendo un aliado de Estados Unidos pero con muchas debilidades políticas y militares, no han conseguido ningún poder que pueda derrotar a cualquier país en Medio Oriente.
Turquía es una fuerza importante allá, busca aumentar su presencia en Siria y ahora en Libia y otras partes en esta región. Pero una cosa que debemos tomar en cuenta, hay límites, Israel es un poder, Turquía es otro poder, pero mientras tanto hay enemigos, o por lo menos rivales como Rusia, como Irán, como los países partidarios de Hezbolá.
Entonces, debemos mediar la correlación de fuerzas y no es un equilibrio en favor de Estados Unidos en ningún caso. Han perdido terreno en Irak, han perdido influencia en Irán, han perdido capacidad de limitar la presencia de China como aliado de estos países.
En otras palabras, hay peligros, hay poderes pero no es una situación totalmente desequilibrada. Rusia e Irán son un contrapeso a la influencia norteamericana e israelita
HS: En el caso de Irak ahora, de lo que está pasando en estas horas que le mencionábamos, se dice que Estados Unidos está atacando ahora fuerzas que antes apoyó para el derrocamiento de Saddam Hussein, que las armó ¿verdad?
JP: Sí, es cierto, Estados Unidos está tratando de fortalecer a los gobiernos más corruptos y derechistas en Irak. Pero la resistencia es enorme, todos los sectores trabajadores, más allá de las divisiones religiosas, los sindicatos y los petroleros están en lucha, y eso es importante. No olvidar que los grupos religiosos tienen una influencia pero es muy relativa, hemos visto aquí grandes luchas que unifican fuerzas tanto sunitas como chiitas en la misma lucha en el sur del país.
Yo no creo que Estados Unidos esté condicionado para volver a tener tropas en gran escala, está usando el poder aéreo para atacar algunas bases militares. Pero están ausentes de las calles donde las grandes masas están luchando que tienen contenido de clase
HS: Bien.
¿Y qué podemos decir sobre Libia, profesor Petras, que también en las últimas semanas se habla de agravamientos y de sectores que están huyendo de Siria por el avance del ejército sirio y que estarían estableciéndose en Libia, por ejemplo?
JP: Sí, Turquía es un problema aquí porque se ha comprometido a entrar en Libia, pero es una contradicción, las mismas fuerzas apoyando a los gobernantes en Libia son los Estados Unidos y posiblemente otros países de Europa.
Y en contra están Rusia, Egipto y otros países. Entonces es una situación muy complicada quién va a tomar la torta de petróleo en Libia. Y Turquía tiene una presencia actual con armas pero no está en condiciones de comprometerse en gran escala cuando tiene problemas internos, problemas en Siria, problemas en parte de Norte América.
Entonces, es una situación bastante difícil determinar quién va a terminar ganando la fuerza
HS: Correcto, profesor Petras. Para cerrar, algún tema más que quiera mencionar y ya el cierre de esta última columna del 2019, como decíamos
JP: Debemos estar alertas a las oportunidades que están evolucionando, como mencioné antes, Estados Unidos ha perdido terreno en América Latina, está bajo las presiones armamentistas de Rusia, está bajo las presiones de China en cuanto a lo económico.
Debemos ser optimistas, que a pesar de algún retroceso, en todo estamos avanzando, el año 2020 va a ser un año de lucha y más avances
HS: Que así sea, profesor Petras, y que mantengamos esta comunicación semanal. Un abrazo de todo el colectivo y la audiencia de Radio Centenario desde Montevideo, nos reencontramos ya el año próximo
JP: Un gran abrazo y con la gran esperanza de que avancemos más en el próximo año, gracias
HS: Un abrazo.